Todos los estadounidenses merecen un presidente que ponga a Estados Unidos en primer lugar – lamentablemente, eso no fue lo que recibieron de parte de Joe Biden durante su última semana en Europa. Biden se puso en situaciones embarazosas durante la reunión del G7 y los líderes participantes se rieron de él. Después de reunirse con Putin en Suiza, pasó por una breve conferencia de prensa y quedó en evidencia que se salió de la lista de reporteros aprobados por la Casa Blanca. Está claro que Biden no está a la altura de la tarea que tiene por delante.
Biden puede hablar fuerte sobre Rusia, pero no está logrando enfrentarse a los rusos en los asuntos que más interesan. Biden no aplicó sanciones contra el oleoducto ruso Nord Stream 2, que hasta su propia administración admite que “amenaza” la seguridad de los Estados Unidos y de nuestros aliados europeos. Todavía peor, Biden levantó esas sanciones mientras continúa en su cruzada para matar empleos contra la industria energética de los Estados Unidos. En el primer día de su presidencia, Joe Biden mató el oleoducto Keystone XL. Esto solo fortalece la posición de Rusia en materia energética, mientras eleva los costos de la energía para los estadounidenses.
Con la complicidad de Rusia, los ataques cibernéticos se han incrementado durante la gestión de Biden. La administración se niega a responder si ellos alentaron al oleoducto Colonial apagar rescate a criminales cibernéticos. El Secretario de Comercio de Biden se vio en dificultades para articular algún plan que detenga las agresiones cibernéticas de los rusos, y en cambio habló a los reporteros sobre “tener una buena conversación” con criminales cibernéticos en Rusia.” Biden le está entregando a Rusia una industria energética más fuerte, no aplicó las sanciones contra Nord Stream 2, y promueve una agenda climática que mata empleos, sin obtener nada a cambio para los Estados Unidos.
Con la crisis expandiéndose aquí y en el exterior, Biden está limitando sus apariciones en público. Inclusive los grandes medios de comunicación le están reclamando a Biden por su falta de transparencia. Jeff Zeleny, de CNNafirmó: “Lo que no le hemos visto hacer es responder preguntas como esas sin sus asistentes gritándole que pare. Yo nunca había visto un presidente, y he cubierto a los 4 últimos, a quien sus asistentes protejan tanto, en términos de con frecuencia no querer que él responda algunas preguntas.” Por su parte, un reportero de CBS anotó que Biden llegó 2 horas y media tarde para una conferencia de prensa y solo aceptó cinco preguntas de un puñado de reporteros. Un reportero de la Casa Blanca para la AP dijo que la prensa esperó por dos horas para cubrir la reunión de Biden con el Presidente Turco Erdogan, solo para entrar brevemente y entonces ser invitados de prisa a la salida, y el reportero de Bloomberg en la Casa Blanca le reclamó a Biden por no permitir que el pool de prensa cubriera su visita a la Reina en el Castillo de Windsor, y se refirió a esto como la “ruptura de un precedente.”
Es fácil ver por qué el equipo de Biden lo está escudando de los medios. Cuando él finalmente tiene que enfrentar las preguntas de los reporteros que no están en su lista de pre aprobados, él se quiebra. Respondiendo preguntas duras sobre oleoductos rusos, piratería informática y prisioneros políticos, Biden respondió con un “¿Dónde diablos? ¿Qué hacen ustedes todo el tiempo?… Si ustedes no entienden eso, ustedes están en el negocio equivocado.” Cuando las preguntas no son sobre su sabor favorito de helado, Biden simplemente no tiene las respuestas.
Fueron el Presidente Trump y los Republicanos quienes pusieron un alto en el Nord Stream 2, pero ahora Biden está revirtiendo el rumbo, entregándole una victoria enorme a Putin. Gracias a Joe Biden, amaneció otra vez – en Rusia.
Fuente: Republican National Committee
