Walter Elias Disney (1901 – 1966) fue un empresario, animador, guionista, actor de voz y productor de cine. Pionero de la industria de la animación estadounidense, introdujo novedades en la producción de dibujos animados. Como productor de cine, Disney ostenta el récord de persona con más Premios Óscar con 22 estatuillas y 59 nominaciones. Fue galardonado además con dos Premios Globos de Oro especiales y un Premio Emmy, entre otros muchos reconocimientos. Varias de sus películas están incluidas en el Registro Nacional de Cine de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
Sin embargo, hoy le recordamos por ser fundador de The Walt Disney Company en Estados Unidos. Esta compañía es el mayor caso de éxito en la historia de la animación y el entretenimiento infantil, y hoy en día es el conglomerado de medios de comunicación más grande y valioso del mundo.
Y pensar que todo comenzó con un sueño. Walt Disney nos dejó como emprendedor las lecciones más valiosas.
Diversifícate: No solo fue dibujante, Disney buscó como entretener a más gente y así nacieron los parques de atracciones y todo lo que gira en torno a éstos (hoteles y demás), el merchandising de sus productos, y mucho más.
Sueña: Sigue a tu sueños. Walt Disney fracasó muchísimas veces, pero lejos de rendirse persiguió lo que soñaba. A pesar de las dificultades que vivió su empresa (incluyendo guerras, huelgas y caída en bancarrota), el creador de Mickey Mouse nunca se dio por vencido. Hoy sus parques y las historias de sus películas demuestran la importancia que tienen los sueños para dejar una huella y revolucionar (o hasta crear) industrias.
Expándete: Como legado Walt Disney dejó establecido que sus empresas podían seguir abarcando más cantidad de público. Aparte de diversificarse, se han expandido en áreas de negocios vinculadas a sus producciones o en otros sectores como el streaming para estar presentes y muy disponibles a todos sus públicos.
Ayuda a tus empleados y garantiza un ambiente agradeble con excelentes condiciones de trabajo.
Sé flexible con los cambios: Adáptate. Los tiempos cambian. Hay que buscar nuevas experiencias, nuevas historias y nuevos formatos y traducirlas a nuestro negocio.
Cultura empresarial: Es fundamental tener una visión y una cultura de empresa que sean sólidas y cónsonas. Si todos los empleados se involucran y mantienen esta cultura empresarial el éxito está asegurado, como lo saben muy bien en The Walt Disney Company.
Marketing: Disney comprendió la importancia del marketing. Logró hacer sorprendentes campañas de publicidad y le dio al merchandising de sus productos un papel fundamental en sus tiendas y parques. Más allá de tu idea o sueño, siempre necesitarás hacer marketing y fortalecer tu branding.
Si fracasas, levántate: Disney sorteó obstáculos a lo largo de su trayectoria, desde conflictos por derechos de personajes hasta guerras y crisis económicas. Iba a declararse en quiebra en los años 30 cuando lanzó “Blancanieves y los siete enanos” en 1938, película que salvó a la empresa de la bancarrota y financió la creación de los nuevos estudios.
Comparte lo aprendido: No solo fue un genio creador, Disney compartió con otros su aprendizaje y dejó un legado que aún sirve de guía a sus empresas.
Revoluciona: Según tu sector empresarial, puedes marcar tendencia o innovar y ser totalmente un revolucinario como lo hizo Walt Disney. Atrévete.