En 2017 Google y su matriz, Alphabet, vendieron Boston Dynamics a Softbank: sus sorprendentes robots cuadrúpedos y bípedos no parecían ser ya interesantes para el gigante de internet, que no obstante ha vuelto a apostar por la robótica a través de su X Lab y el llamado The Everyday Robot Project.
Estos nuevos robots quieren ayudar a realizar tareas cotidianas, y uno de los primeros es el destinado a organizar y separar unos residuos de otros. Lo sorprendente no es solo que lo logra, sino que lo hace aprendiendo por sí solo gracias a técnicas de inteligencia artificial.
Un robot que recuerda mucho a WALL-E
Los responsables del proyecto explicaban cómo ese reto de ordenar residuos orgánicos de otros como plásticos era una de las claves de ese primer robot útil y práctico en el día a día. El desafío no es sencillo y afecta al reconocimiento de objetos y a la destreza de los robots y sensibilidad a la hora de coger esos objetos sin romperlos al ir organizándolos.
Normalmente en otras aproximaciones al problema se habría enseñado a los robots a reconocer ciertos objetos, pero el X Lab ha hecho uso de ámbitos como la simulación, el aprendizaje por refuerzo y el aprendizaje colaborativo.Para empezar, los robots no solo aprenden ejecutando la tarea físicamente: una simulación virtual permite también contribuir a ese aprendizaje, algo que luego puede ser “transmitido” al robot normal para que este luego aplique ese aprendizaje virtual al mundo físico. De hecho la cosa no queda ahí, porque lo que ese robot físico aprende también pasa al robot virtual para que ese ciclo de aprendizaje reforzado y colaborativo sea continuo.
Los resultados son desde luego prometedores, y vuelven a demostrar la validez de esa técnica de la inteligencia artificial que es el aprendizaje por refuerzo. De hecho es el mismo principio que DeepMind ha usado en AlphaStar, el sistema que juega a StarCraft II mejor que la mayoría de seres humanos de nuestro planeta.
Los robots de X Labs lograron reducir el nivel de contaminación de los residuos de un 20% en esa especie de bolsa de basura inicial sin organizar a un 5% en la basura distribuida y organizada en distintos tipos para poder ser reciclada. Es solo el principio, y en Google creen que en el futuro estos robots podrían servir por ejemplo de gran ayuda a las personas de edad avanzada para asistirlas en su día a día.
Por Xataka