En tiempos inciertos y complejos cuando nadie sabe como se desarrollarán las cosas a breve plazo, como lo que nos pasa ahora con la pandemia de la Covid-19, se hace urgente y más que necesario armarnos con herramientas para el manejo de la ansiedad.
Enumera tus prioridades
Según tu estado o tu ciudad y según la fase de reapertura en la que estén, puedes planificar salir a la calle y mantener cierta rutina de actividades en el exterior. Ahora bien, ¿te harías un tatuaje? ¿Irías al campo, la playa o aun sitio concurrido?
Nuestra vida no será igual. el inicio de este 2020 la cambió totalmente. Hoy hay que concentrarse en lo que sí tiene valor para nosotros, no en andar temerosos, con miedo. Así que es hora de buscar lo que nos enriquece y nos llena.
Este es un período de grandes oportunidades. Puedes comenzar con una lista de aquellas que quieras hacer, evaluar tus actividades y diseñar un plan para hacer cumplirlas de manera segura.
También podrás evaluar cuáles actividades de tu pasado quiereas seguir realizandoy si deseas continuar con tus relaciones. Si no son tan positivas, podrías dejarlas ir.
Marca tu ritmo de retorno
Los efectos de la Covid-19 no pasarán tan rápido. El teletrabajo o trabajar desde casa no será una moda pasajera. Es más, será la nueva manera de trabajar en mucho tiempo. Así que tomar con calma el regreso a una oficina será lo mejor para muchos. También será una opción a tomar en cuenta para evitar los rebrotes de la enfermedad.
Lo más importante a la hora de retomar la agenda laboral y social es sentirse seguros. Dependiendo de cómo puedas manejar tu exposición en la calle y de cuánta seguridad sientas, poco a poco podrás irte incorporando a actividades con mayor exposición.
Si durante la cuarentena estuviste encerrado en casa, lo mejor es salir y dar una caminata, hacer pequeñas actividades y evaluar que tan cómodo te sientes. Manten siempre las medidas de seguridad y poco a poco ve ampliando tu rango de contacto con otras personas sin exponerte ni hacer correr riesgos a otros.
Establece tus límites y comunícalos
Los funcionarios de salud dicen que todos deberían implementar algunas reglas generales. Usar tapabocas en el exterior y cuando estén cerca de otras personas. Mantener la distancia social siempre que sea posible. Lavarse las manos con mucha frecuencia. No tocarse la cara. Y si tienes algún síntoma (aunque sea gripe) mantenerse en casa.
Está bien decir que no quieres tener gente cerca, o que no te toquen o abracen. No se trata de ser groseros. En estos momentos, es de cortesía preocuparnos por nuestra salud y la de otros. Ya habrá tiempo para momentos más alegres.
Comparte tus preocupaciones
Expresa a otros lo que te preocupa. Esta situaciuón es confusa y si explicas tus sentimientos, generarás empatía. Por ejemplo, podrías preguntar qué tipo de saludo gusta más, si con el codo o desde lejos con la mano. No hay una manera correcta, pero se puede ser creativo y compartir con otros lo que nos genera ansiedad.
Medita y respira
El estrés y la ansiedad producen efectos desvastadores en nuestra salud, es por eso que se recomienda meditar. Hay aplicaciones como Headspace que puede resultarte muy útil. También en YouTube puedes conseguir meditaciones que practicar en casa y con los coachs que te gusten.
Respirar es simple. Hay muchas técnicas, pero nada como cerrar los ojos y concentrarnos en nuestra respiración. Deja que el aire entre suavemente y llévalo hasta el vientre. Relaja tus músculos y mantén un ritmo. Comienza con respiraciones de 4 o 5 segundos, 5 segundos inspirando y 5 segundos exhalando. Poco a poco irás expandientdo el tiempo.